De nuevo un nutrido grupo de familias de ésta Parroquia, vuelven a abrir sus hogares para recibir a jóvenes de otros países. Y digo de nuevo, porque la primera vez lo hicieron hace sólo dos semanas para acoger a los 40 jóvenes de Monterey. Y es que en ésta pueblo hay muchas buenas familias que comparten y tienen un sitio para amar. Desde aquí felicitamos a todas esas familias que se han esforzado en tiempo y medios para abrir sus puertas a otros hermanos.