¡¡¡¡Gracias Santidad!!!!

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¡¡¡Gracias Santidad!!

viernes, 30 de diciembre de 2011

¡FELIZ AÑO NUEVO A TODOS! FELIZ 2012

Se acerca ya la entrada del nuevo año. Todos tendremos cosas buenas que hemos dejado atrás y momentos tristes que quedan ya en el pasado. Todo, sin embargo, permanece en el corazón de quien es sensible con lo que le rodea y con quienes le acompañan en el camino de la vida. Y todo, también, nos ayuda a purificarnos del lastre que nos ensucia, y nos ayuda también a madurar, a relativizar lo que no es importante y a abrazar lo esencial. Al final, siempre, lo que queda es Dios y cuanto hayamos amado a las personas. Os deseo a todos un feliz y auténtico año nuevo. Gracias por vuestra amistad.

Rouco: "En España ha habido un fenómeno de nuevo anticlericalismo" :: Familia :: Religión Digital

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EL ARZOBISPO FELICITA EL NUEVO AÑO

MANIFESTAR A QUIEN SE NOS HA MANIFESTADO 1, I, 2012 Queridos hermanos y hermanas: Feliz año nuevo para todos los cristianos de Sevilla y para todos los sevillanos. En este primer día del año celebramos la solemnidad de Santa María, Madre de Dios. Iniciamos, pues el nuevo año de la mejor forma posible, de la mano de Virgen. La liturgia renovada después del Concilio Vaticano II ha colocado esta solemnidad, que sustituye a la antigua fiesta de la Circuncisión del Señor, en el corazón de la Navidad, reconociendo así el papel insustituible de María en el misterio que en estos días celebramos. A ella, que hace posible la encarnación y el nacimiento del Señor, le pido para todos vosotros que el año 2012 sea verdaderamente un año de gracia, de verdadera renovación de nuestra vida cristiana y de nuestro compromiso apostólico. Con palabras de la primera lectura de la Eucaristía de esta solemnidad os deseo a todos que en el nuevo año que el Señor nos concede, "el Señor os bendiga y os proteja, ilumine su rostro sobre vosotros y os conceda su favor; [que] el Señor se fije en vosotros y os conceda la paz" (Núm 6,24-26). El próximo viernes, 6 de enero, celebraremos la solemnidad de la Epifanía del Señor. Todos recordamos con nostalgia las noches de Reyes de nuestra infancia, la tensa expectación de los regalos por sencillos que estos fueran. Aun hoy, lejos ya de la ingenuidad in- fantil, seguimos disfrutando con la ilusión de los niños y el colorido de las cabalgatas. Los regalos que hacemos o nos hacen en Navidad y Reyes enlazan perfectamente con el significado de estos días, porque son un signo, pálido e imperfecto, del gran don que Dios nos hace con el nacimiento de su Hijo. Los regalos nos recuerdan este don, por el que tenemos que ser agradecidos, entregando generosamente nuestras vidas al servicio del Señor y de nuestros hermanos, imitando al Señor, que se nos da, que se hace don y gracia para todos. Epifanía significa manifestación de Dios. En la Historia de la Salvación, Dios se ha ido manifestando poco a poco. Al principio, a través de la creación, de la nube que guía al pueblo judío en su peregrinación por el desierto, del maná, las tablas de la ley, el arca de la alianza y el templo, lugar de encuentro de Israel con Dios. Después, Dios se revela por medio de los profetas. Con el nacimiento de Jesús, comienza la etapa definitiva de la manifestación plena de Dios a la humanidad. Desde entonces nos habla, se nos hace cercano y accesible no a través de intermediarios, sino por medio de su Hijo, que se hace uno de nosotros. En su nacimiento histórico hace 2000 años, Jesús se manifestó primero al pueblo de Israel representado por José, María y los pastores. Pero el Señor vino para toda la humanidad, representada por los Magos. Estos personajes misteriosos, originarios de culturas distintas de la de Israel, simbolizan la voluntad salvífica universal de Dios en la encarnación y el nacimiento de su Hijo. Por ello, la Epifanía, manifestación de Dios a los pueblos gentiles, es nuestra fiesta. En las personas de los Reyes Magos está prefigurada la humanidad entera. El misterio revelado en primer término a los más íntimos y cercanos, se abre también a nosotros y a todos los hombres. Que en estos días, al mismo tiempo que contemplamos el misterio del Dios hecho niño, le agradezcamos con emoción el don de la fe que recibimos el día de nuestro bautismo, la auténtica y verdadera manifestación de Dios en nuestras vidas. La Epifanía es la fiesta de la universalidad de la salvación que Jesucristo ofrece a todos los hombres y mujeres de todas las épocas y lugares. Nadie está excluido del plan salvador de Dios, sea alto o bajo, joven o anciano, rico o pobre, sabio o iletrado. Por ello, la Epifanía exige de nosotros colaborar con el plan de Dios, hacer que Dios sea conocido, reconocido, adorado y glorificado por todos los hombres. La Epifanía, junto con Pentecostés, es la gran fiesta de la misión universal de la Iglesia, una fiesta de una intensa tonalidad apostólica y misionera. En esta fiesta celebramos las Jornadas del Catequista nativo y del Instituto Español de Misiones Extranjeras. En ellas recordamos con afecto y encomendamos en nuestra oración a los catequistas laicos que colaboran con los misioneros en la evangelización. Recordamos también a los sacerdotes diocesanos españoles que, habiéndolo dejado todo, anuncian el Reino de Jesús en la vanguardia misionera. La mejor manera de agradecer a Dios su manifestación en Jesucristo y el regalo de la fe es renovar nuestro compromiso misionero, de modo que la manifestación que comenzó con la adoración de los Magos, siga extendiéndose al mundo entero con nuestra colaboración, con nuestra palabra y con nuestro testimonio, compartiendo con nuestros hermanos nuestro mejor tesoro, Jesucristo. Para todos, mi saludo fraterno y mi bendición. Feliz año nuevo, feliz día de Reyes. +Juan José Asenjo Pelegrina, Arzobispo de Sevilla

Almuerzo de la Parroquia.

En el Mirador, tuvo lugar la tradicional comida navideña de miembros de nuestra Parroquia. Con una excelente comida preparada por nuestro empresario José Manuel. También presentamos aquí el número del sorteo del Niño que juega la Parroquia.

domingo, 25 de diciembre de 2011

SIGUE SUPERANDOSE.

El Belén viviente de Santiponce vuelve a superarse por segundo año con la presencia de nuevas escenas en el recorrido.

DANDO LOS ÚLTIMOS PREPARATIVOS PARA LA MISA DEL GALLO

Desde aquí damos la gracias a Perro Carrera, que cada año tiene la gentileza de colocarnos y quitar el Niño Jesús de la fachada. Que el Señor lo bendiga.

sábado, 24 de diciembre de 2011

HORARIOS DE MISAS PARA NAVIDAD

MISA DEL 24 A LAS 7 DE LA TARDE. EL DIA DE NAVIDAD, EL 25, A LAS 12.30. DOMINGOS Y FESTIVOS A LAS 12.30. VISPERAS DE FIESTA Y SÁBADOS A LAS 7 DE LA TARDE. DESDE AQUI DESEAMOS A TODOS UNA FELIZ Y SANTA NAVIDAD.

jueves, 22 de diciembre de 2011

APROBACIÓN DEL CULTO EN EL MONASTERIO

El Sr. Arzobispo de Sevilla, D. Juan José Asenjo Pelegrina, ha aprobado con fecha 13 de diciembre, los cultos que nuestro Párroco le ha solicitado a través de la Fundación propietaria del Monasterio. Ahora estamos a la espera que la Junta de Andalucía de su aceptación para ponerlo en marcha en éste mismo curso. Queda por tanto muy poco para que se lleve a cumplimiento el culto en el Monasterio, que ha sido durante siglos, Parroquia del pueblo y que por voluntad de su fundador, Guzmán el Bueno, fue creado para que, perpetuamente, sea alabado Dios a través de la liturgia de la Iglesia. Entre las actividades que se solicitan, está la Misa del Gallo el 24 de diciembre a las 12 de la noche.

martes, 20 de diciembre de 2011

EL Arzobispo nos felicita la Navidad.

AGRADECER LA ENCARNACIÓN 18, XII, 2011 Queridos hermanos y hermanas: ¡Santa y feliz Navidad! Este es mi mejor augurio en las vísperas de la Nochebuena para todos los cristianos de Sevilla. No es para menos. El próximo sábado, en la Misa de medianoche, la liturgia nos anunciará de nuevo la magnífica noticia que hace dos mil años el ángel anunció a los pastores: "No temáis, os traigo la Buena Nueva, una gran alegría para todo el pueblo: en la ciudad de David os ha nacido el Salvador, el Mesías, el Señor" (Lc 2,10-11). Y volveremos a escuchar el cántico de los ángeles: "Gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor". Por ello, nos alegramos y regocijamos con la liturgia de la Iglesia, porque con el nacimiento de Jesús «se manifiesta la benignidad de Dios, nuestro Salvador, y su amor a los hombres» (Tit 3,4). Así es en realidad. La encarnación y el nacimiento del Señor es fruto del amor deslumbrante de Dios por la humanidad. «El Verbo, igual con el Padre -escribe San Juan de Ávila- quiso hacer romería y pasar por el mundo peregrino. Por amor toma ropa de paño grueso, el sayal de nuestra humanidad» (Serm. 16). La gratitud debe ser en estos días la consecuencia natural de la contemplación del don de la Encarnación, gratitud en primer lugar al Padre de las misericordias, de quien parte la iniciativa. Dios Padre se apiada del hombre perdido y se acerca a nosotros por medio de su Verbo. Pone en Él un corazón humano y lo hace uno de los nuestros. En Cristo el Padre se nos entrega, gesto que es tanto más de agradecer por cuanto que esto acontece, como dice San Pablo, cuando nosotros estábamos lejos y vivíamos de espaldas a Dios (Rom 5,8-10). Esta es la maravilla que en estos días de Navidad contemplamos y celebramos con gratitud. Nuestra acción de gracias deberá detenerse también en Jesús, quien en su entrada en el mundo dirige a su Padre esta oración filial: «He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad» (Heb 10,5-7). Jesús obedece al Padre para reparar la desobediencia de Adán (Hebr 5,8), obedece hasta la muerte por nosotros (Fil 2,8), con la sumisión del que es enteramente libre. Agradezcamos al Señor su obediencia, pues en ella está en el origen de nuestra salvación. No olvidemos en nuestra contemplación serena y agradecida de estos días a la tercera persona de la Santísima Trinidad, pues la Encarnación se realizó «por obra y gracia del Espíritu Santo». Él fue la sombra fecunda que obró el prodigio (Lc 1,35), en una especie de Pentecostés anticipado. Por ello, llenos de gratitud, alabamos también al Espíritu Santo. Por último, en estos días de Navidad hemos de acercamos con amor filial a Santa María, la «llena de gracia» (Lc 1,28), la esclava obediente a la Palabra de Dios (Lc 1,38). Con María la humanidad tiene una deuda permanente e impagable. Su fiat, su sí, su hágase en mí según tu palabra hace posible nuestra salvación. Con gran generosidad responde a Dios que ella es su esclava y que desea ardientemente que se realice con su cooperación su proyecto salvador. Nosotros admiramos con emoción su grandeza y con gratitud inmensa la alabamos como causa de nuestra alegría. Un nuevo modo de agradecer el nacimiento del Señor es reconocer y respetar la dignidad del hombre, que en la encarnación recobra toda su grandeza. En el oficio de lecturas del día de Navidad nos dirá San León Magno que al precio de la sangre de Cristo, Dios ha concedido al hombre una dignidad extraordinaria: ha sido hecho partícipe de la naturaleza divina, miembro del cuerpo místico y templo del Espíritu Santo. Cristo, pues, descubre al hombre la grandeza de su vocación. Por ello, el misterio del hombre sólo se esclarece en el misterio del Verbo Encarnado (GS, 22). En su encarnación, el Hijo de Dios se ha unido en cierto modo a todo hombre, identificándose especialmente con el hambriento, el sediento, el desnudo, el transeúnte y el inmigrante, el enfermo y el privado de libertad (Mt 25,31-46). En consecuencia, agradecemos el don de la Encarnación, cada vez que reconocemos, respetamos y defendemos la dignidad inalienable del hombre, cuando lo valoramos como Dios lo valora y le amamos como Dios le ama. Cuando curamos sus heridas o aliviamos su soledad, cuando damos de comer al hambriento o cobijo a los sin techo, cuando tutelamos y defendemos la dignidad de nuestros hermanos. En su encarnación y nacimiento el Señor se hace enteramente solidario con nosotros. Por ello, sólo viviremos auténticamente la Navidad si una fuerte carga de fraternidad alienta nuestras relaciones y sacude nuestra indiferencia ante los hermanos. La cercanía a los pobres es una actitud obligada si queremos vivir coherentemente la Navidad. Os reitero a todos mi felicitación más cordial ¡Santas y felices Pascuas para todos los cristianos de la Archidiócesis! + Juan José Asenjo Pelegrina Arzobispo de Sevilla

domingo, 11 de diciembre de 2011

PARA REFLEXIONAR

ADVIENTO

El papa pide a los cristianos que “no se distraigan con las luces” de Navidad :: Vaticano :: Religión Digital

El papa pide a los cristianos que “no se distraigan con las luces” de Navidad :: Vaticano :: Religión Digital

EN EL IV DOMINGO DE ADVIENTO LA VIRGEN SALE A NUESTRO ENCUENTRO

EL SEÑOR VIENE¡¡ PREPAREMOS NUESTRA CASA PARA ÉL¡¡¡

El jueves 22 a las 5 de la tarde se bendecirán los niños Jesús.

A las 5 de la tarde invitamos a todos los niños, y los no tan niños también, a traer sus imágenes del Niño Jesús que se ponen en el Belén de casa para ser bendecidas.

El jueves 22 Cristo viene a perdonar tus pecados. No faltes a la cita.

Es el momento. A las 19 horas en la Parroquia, con la participación de varios párrocos del Arciprestazgo, vamos a celebrar el sacramento del perdón. No faltes a la cita y prepara el corazón al Señor que viene a salvarte.

jueves, 8 de diciembre de 2011

EMOTIVA VIGILIA DE LA INMACULADA

El nuevo Coro Parroquial, con Eli Marmolejo al frente, hizo su debut en la solemne Vigilia que tuvo lugar a las 8 de la noche de la tarde del día 7.