La medida de tu sencillez se mide por la riqueza interior. ¿Tienes a Cristo dentro de tu corazón? ¿Le has abierto todas las puertas de tu alma?
Haz la prueba, serás sencillo como paloma, porque serás libre, auténticamente libre. Nada te atará, esa es la sencillez, no necesitar nada porque dentro lo tienes todo!