La mañana del sábado salimos para Sevilla, el autobus solamente para nosotros. Visitamos la Iglesia de la Magdalena, el Salvador, el Barrio de SantaCruz, los Jardines de Murillo. El almuerzo se tuvo en el restaurante La Raza, donde mas de 6 países distintos entraron en el famoso restaurante sevillano . Cada vez que entraba un grupo en el comedor le cantaban y le aplaudían, toda una fiesta internacional, llena del Espíritu de Dios que inundando el ambiente, hizo algo indescriptible que nos emocionó a los 500 comensales que allí estábamos. Terminado el almuerzo visitamos la Plaza de España y el Parque de María Luisa. Fuimos paseando por la Universidad, Palacio de San Telmo, Avenida de la Constitución y Ayuntamiento. Entramos a rezar en el Oratorio de la Plaza Nueva donde existe la Adoración Permanente. Los 40 jóvenes y los 4 sacerdotes tuvieron un intenso rato de oración, ante el Santísimo, acompañado de cantos y silencios. Estábamos más en el cielo que en la tierra.
Regalitos que ha recibido nuestro párroco, del grupo de seis jóvenes que se quedan a dormir en los salones parroquiales.
La mañana del sábado salimos para Sevilla, el autobus solamente para nosotros. Visitamos la Iglesia de la Magdalena, el Salvador, el Barrio de SantaCruz, los Jardines de Murillo. El almuerzo se tuvo en el restaurante La Raza, donde mas de 6 países distintos entraron en el famoso restaurante sevillano . Cada vez que entraba un grupo en el comedor le cantaban y le aplaudían, toda una fiesta internacional, llena del Espíritu de Dios que inundando el ambiente, hizo algo indescriptible que nos emocionó a los 500 comensales que allí estábamos. Terminado el almuerzo visitamos la Plaza de España y el Parque de María Luisa. Fuimos paseando por la Universidad, Palacio de San Telmo, Avenida de la Constitución y Ayuntamiento. Entramos a rezar en el Oratorio de la Plaza Nueva donde existe la Adoración Permanente. Los 40 jóvenes y los 4 sacerdotes tuvieron un intenso rato de oración, ante el Santísimo, acompañado de cantos y silencios. Estábamos más en el cielo que en la tierra.
Regalitos que ha recibido nuestro párroco, del grupo de seis jóvenes que se quedan a dormir en los salones parroquiales.
